Historia de Roll

Me lancé sobre la gigantesca osa, que rugía intentado quitarse a mi hermano de encima, quien estaba fuertemente agarrado a su lomo. Salté y la alcancé en el cuello, mordiéndola con fuerza y haciéndola sangrar bastante. Ella comenzó a sacudirse, yo me solté y aterricé de pie en el suelo. Mi hermano no tuvo tanta suerte, y salió despedido, chocando contra un árbol. La osa se dirigió hacia él, que intentaba levantarse, pero yo me interpuse y la mordí en pleno rostro. Furiosa, me devolvió un zarpazo que me hizo atravesar varios metros rodando. Percibí que comenzaba a acercarse, y yo no me podía levantar. Entonces, Sirius apareció como salido de la nada y saltó sobre la bestia,mordiendo su cuello y desgarrándoselo. El animal chilló de dolor y furia antes de desprenderse de mi hermano, tirándolo contra el suelo. Después salió huyendo espantada. Me levanté como pude y fui a buscar a mi hermano, que también intentaba levantarse.
-Sirius, ¿estás bien?- le pregunté.
-S-sí- contestó con voz temblorosa mientras se incorporaba- Vamos a la cueva a comer un poco-
Arrastramos entre los dos al cadáver hasta entrar en la cueva,donde nos echamos a comer. Después, algo más recuperados, decidimos bajar al lago a beber y lavarnos las heridas. Lo que empezó como un relajado baño en la laguna terminó como una olímpica guerra acuática. Salimos del agua por completo empapados y chorreantes, pero con sonrisas de oreja a oreja. Volvimos a la cueva, donde nos pusimos a charlar....

*me levante de la cueva y sali afuera,Zak estaba al lado mio...*
yo-Zak...
Zak-q?
yo-quiero q te quedes con Mirei y q le cuentes lo q te voy a decir
Zak-ok...
yo-me voy,para buscar a una persona...
Zak-lo se...vete a buscarla
yo-ok,cuidate,eres el mayor,da ejemplo
*empiezo a correr...*
Zak-papa!espera!
*me paro y le miro traia el collar de Agus,me lo da y salgo corriendo hacia ella...*
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Agus la proxima elije un sitio menos lejos xD

Ya era entrada la noche cuando nos quedamos dormidos,como siempre, yo apoyada en sus patas delanteras y el en mi cuello.

Corría atrás de mi collar, que se iba flotando por el aire. Tenía que alcanzarlo antes de llegar al lago, porque si no las mariposas se comerían a Remus. Cuando estaba por alcansarlo, aparece Zenit detrás mío, gritándome que tengo que ir a buscar a mi hermano porque está muy preocupado por mí. Yo le decía que tardaría demasiado en encontrarlo, y para aquel momento las mariposas ya habrían acabado con Remus.
Entonces, el sueño cambio...
Corría a toda velocidad por un bosque muy tupido, hasta que llegaba a un templo muy viejo. En la entrada, estaban sentados mis padres, como esperándome.
-Hija- me saludo mi madre, ni bien llegué a su lado.
-Hola, preciosa- me dijo también papá.
-¿Papá? ¿Mamá?- les pregunté como atontada. ¿Por qué estaban allí? Yo había tirado mi collar...
-Claro, cariño- mi mamá sonreía.
-Ya has completado la primera parte de tu misión, felicidades- comunicó mi padre. Yo los miré sin saber que decir.
-Pe-pero ¿Qué misión? ¿Y qué es lo que he completado?- inquirí.
-Encontraste a tu hermano, a Sirius- me contestaron al unísono, exhibiendo una sonrisa.
-¿Y qué me resta por hacer?-
-Mucho- dijo ella- Todo a su debido tiempo-
-Pero necesito saber. No entiendo nada, estoy confundida por lo que pasa en mi manada.¡Y ahora esto! ¿No podrían ser más directos?- les pedí. Ellos me miraron tristemente.
-Aunque lo fuésemos, no lo comprenderías- me dijo mi padre.
-Podría intentarlo...-
-No. Es complicado, y nunca es bueno recargar la mente con más de lo que uno pueda asimilar. Y vos ya estás muy sobrecargada- me dijo mi madre. Yo la miré a los ojos, iguales a los de mi hermano.
-¿Qué debo hacer?- les pregunté.
-Lo que te dicte el corazón- fue su típica respuesta. Me puse a pensar un rato, agachando la cabeza. Después volví a levantar la mirada.
-¿Tengo que volver con mi manada?-
-Es decisión tuya. Pero no te olvides que necesitas ayuda para seguir adelante. Y allí te quieren mucho. Es más, ya han salido a buscarte- fue la respuesta de mi padre.
-¿Qué han salido a buscarme? Eso es imposible, les pedí que no lo hicieran- dije, consternada... ¿Quién podría salir en un viaje de casi 2.000 km (había sacado mal la cuenta antes, me fui a la relomada del or** xD) por mí?
-No todos respetan tus órdenes tan de cerca, sobre todo cuando saben que son erróneas- me comentó mi madre con una risita. Supuse que no iban a decirme el nombre de quien había salido en mi busca.
-¿Ese lobo va a encontrarme?- pregunté como quien no quiere la cosa.
-Eso depende de lo que vos decidas- me contestó mi madre.
-¿Y que debo decidir?-
-Lo que creas que es correcto- me dijeron- Tenemos que irnos- continuó mi padre.
-Te amamos pequeña. Y a Sirius también, dale el mensaje de nuestra parte- dijo mamá.
-No ¡Esperen! ¡No me abandonen!- grité, como una cachorra pequeña, corriendo hacia ellos. Se voltearon y me miraron sonrientes.
-Nunca vamos a abandonarte, siempre estaremos contigo- me dijeron.
-Pe-pero, yo tiré mi collar- gemí. -Ya no los llevo con migo-
-Hija, el collar es solo un símbolo. Mantiene viva la esencia de la familia, claro- me explicó mi padre- pero hay otro lugar en donde nuestra esenia vive. es un lugar que llevas siempre, al igual que tu hermano. Un lugar que nadie, ni siquiera vos misma, puede quitarte- me dijo.
-¿Qué lugar es ese?- pregunté, desesperada.
-Tu Corazón- me contestaron al unísono. Después, se esfumaron en la niebla.
Me quedé allí, mirando la nada, luchando contra las lágrimas. Entonces, me voleé a mirar el templo. Me daba curiosidad entrar, así que comencé a caminar en su dirección. ya había dado unos cuantos pasos, cunado se activó una trampa y una flecha me dio de lleno en el pecho.

Era todavía plena noche cuando me desperté sobresaltada, provocando también que se despertara mi hermano, más asustado que yo.
-¡A-agus!- exclamó, alarmado -¿Qué pasó?-
-Tenemos que irnos- dije por toda respuesta. Sirius me miró sin comprender.
-¿A dónde?- me preguntó.
-Con mi familia- contesté llanamente.
-Pero, ¡está lejísimos! Tardaríamos semanas en llegar-
-No, no creo. Hay una forma-
-¿Cuál?-
-La encomienda de camioneros. Podemos llegar a un punto cercano en uno o dos días. y luego uno más para llegar a la manada- dije, con una sonrisa. Salimos de la cueva y comenzamos a correr en la dirección por la que había venido. Cuando ya ryaba el alba, mi hermano me miró a los ojos y me preguntó:
-¿Por qué decidiste volver?-
- Porque me lo dijeron papá y mamá-

*sali de la cueva y me estire*
yo-hola evil
evil-hola...
*yo le miro: -.-''*
yo-me voy a dar una vuelta,chao
*salgo andando y me encuentro a un cervatillo aprendiendo a andar..*
yo-me vendra bien
*sal go corriendo hacia el y le cojo del cuello,automatica mente muere y lo llevo a la cueva...*

me quede con Swiff un rato y luego nos quedamos dormidos,ella roncaba y yo apenas podia pegar un ojo:
Swiff....
No mama...ahora no...- dijo ella.
Le pegue y me dormi.

*seguia corriendo esperando llegar....,me encuentro con un oso y me paro,est me da con su zarpa y yo la muerdo,estamos luchando hasta q me da en el costado donde tenia la herida*
yo,pensamiento-sera....ahora q se curo,ahora si q te mato capullo >:O
*le muerdo el cuello y est me tira contra un arbol y sale corriendo y vuelvo a correr,pero mas lento,ya q sangraba y caia la sangre al suelo con cada paso q daba..*

Llegamos a la encomienda pasado el mediodía y nos subimos a un camión que nos dejaba en una ciudad cercana, muy cerca del templo que había visto en mis sueños. Pero no había mucho que hacer ya, solo esperar a que el camión llegase. Ninguno de los dos se animaba a romper el silencio. Nos quedamos dormidos sin haber llegado a hablar.
Nos despertamos al día siguiente, cuando ya estábamos llegando. Nos bajamos de camión corriendo, sin dejarle tiempo de reaccionar a los humanos. Corrimos el resto del día, hasta llegar a un bosque muy tupido, en donde Sirius se paró en seco.
-¿Olés eso?- me preguntó.
-¿Oler qué?- me extrañé por mi parte.
-Acá hay otro lobo, tené cuidado- me dijo. Comenzamos a avanzar mas despacio, prestando atención a todo. Fue entonces cuando vi al lobo negro, que caminaba sangrando por un costado.
-Es imposible- dije en un murmullo.
-¿Por qué? Es solo un lobo herido- me contestó mi hermano, confundido.
-Es Luca-
-¿Qué? ¿Es ese el que te gritó?- preguntó él, con un leve tono amenazante. Recordé lo mucho que se enojaba cuando alguna persona me lastimaba, ya sea física o sentimentalmente.
-Vamos, Sirius, no te pongas en plan "hermano mayor protector" ahora- le pedí.
-¿Por qué? Él no podría hacerme daño; yo soy más grande y él esta herido-
-Si, pero tampoco quiero que lo lastimes a él- dije con impaciencia. Recordé la vez en la que mi hermano se enteró de que mi "novio", cuando era adolescente, me había estado engañando con otra. Ambos se habían batido a duelo y ninguno había salido muy bien parado.
-¿Qué vas a hacer? ¿Vas a ir a hablar con él?- inquirió Sirius.
-No se...- dije. Era cierto, no estaba segura de querer hablar con él. Solo sabía que mis nervios no tolerarían otra pelea con él, así que estaba dispuesta a escuchar lo que tuviese para decirme, pero no iba a discutir.

Pasaron 2 días y yo ya me preocupaba por agus... pero porque n osabía a dnde se había ido, con quién estará (paresco su madre xD). entonces decidí salir a buscarla.
Dejé a cargo a Brisa y a Zenit.. y les avisé a todos que luego volvía.
Salí corriendo al bosque a toda velocidad. Pasaron muchas horas. Hastaquye empezé a sentir su olor. Era de noche y n ose veía nada.. bah, yo sí podía ver porque ... bueno, los jauares si ven (xD). Seuí el olor y encontré al fín a Agus y a otro lobo muy parecido a ella. También estaba.. ¿luca?
yo- Ehh ola, ke ase. e.e
Agus- Criiiss!! ¿qué haces acá? ehh está todo muy oscuro y no veo casi nada ._.
yo- Bueno, decidí salir a buiscarte ¿venis de otro lado? ¿quién es el? se aprece mucho a voz.. ¿es tu hermano?
Agus- JAjaja espera! vengo de otro lado.. lejano ehh.él es m ihermano. Adivinaste!
yo- Ahh me cansé de correr.. no paré nunca.. volvamos con los demás! algunos estan preocupados!
Agus- Ok, vamos!

Estaba por seguir a Cris, cuando me acordé de Luca.
-Eu, chicos, hay que decirle a Luca- dije.
-¿Luca? ¿Está acá?- se extrañó Cris.
-Si, esto... Creo que vino a buscarme- comente, sonrojándome ligeramente. Me volteé a buscarlo, pero no lo vi.
-Chicas... ¿Donde está?- preguntó mi hermano, que también se había volteado a mirar.
-¿...Agus?- me llamó una voz desde detrás de los arbustos. Di tal respingo que caí sobre mi hermano. Me levanté y busqué el origen de la voz. Era Luca, había salido desde detras de unos arbustos y... tría mi collar.
-¿Luca? ¿Qué pasó?- le pregunté con voz levemente temblorosa. Cris nos miró primero a uno, y luego al otro y salió del lugar. Mi hermano, sin embargo, sen sentó y se quedó firmemente al lado mío, sin apartar la vista de Luca.

Las lagrimas me nublan la vista, no se cuanto tiempo llevo corriendo ni hacia donde me dirijo. Maldito seas Blood... Paro de correr cuando llego a un claro nuevo, es evidente que he salido del territorio de la manada a si que no corro peligro de visitas indeseadas. Me tumbo junto a un arbol, me tapo la cara con una pata mientras intento calmarme. Cuando por fin estoy tranquila me pongo a pensar r como seran las cosas con mi compañero guardian, ahora ni siquiera podre mirarlo a la cara, solo con unas palabras el consigui destruir la barrera de frialdad que me a protegido durante toda mi vida. Ia no se que hacer, como me tendre que comportar a partir de ahora?

me puse panza para arriba ya que me sentia culpable,sin embargo el idiota y el brujo era yo,mire el cielo y las nubes-
¿que hago mal?,papa por que te fuiste...- dije dejando caer una lagrimas- mama...- dije como un cachorro necesitando a sus padre,me hice bollo y me quede con los ojos cerrados.

*me empeze a acercar a Agus,pero su hermano empezo a gruñir,gruño y le enseño mi colmillos llenos de sangre y se calla pero sigue en guardia...cada paso para mi era mostal,la sangre caia como un cubo de agua al suelo... estaba a pocos metro de ella,muevo la cabeza a la vez el cuelo y el collar sale disparado a donde ella y se queda delante de ella*
yo-si me fui es para vengarme de alguien....no porque no queria estar con tigo...
*empiezo a andar y paso al lado de su hermano y sigo andando,habia niebla,asi q desapareci en ella...*

Me había dejado algo asombrada la respuesta de Luca, pero no sabía que responderle, y de última, no quería más discusiones. Miré el collar, que yacía enfrente mío. Dudé un instante antes de pasármelo por la cabeza. Inmediatamente, sentí un calor reconfortante, como una alegría inmensa, era como si el collar se alegrase de de volver con migo. Tenerlo encima me despejo la mente, y entendí que nunca debí haberlo abandonado, pero que al mismo tiempo me había ayudado para comprender su importancia. Me quedé pensando unos instanes antes de mirar a Sirius.
-Vamos a buscar a Luca- Le dije. Él me miró un tanto asombrado.
-Si decís... ¿Por qué?- se extrañó.
-Porque no está en condiciones de dar dos pasos seguidos. Además, encaró para el lado incorrecto- contesté intentando contener una sonrisa. Mi hermano suspiró.
-Vamos por él- dijo, y comenzamos a caminar. No habíamos avanzado ni 100 metros cuando lo encontramos, caminando dificultosamente.
-Luca...- lo llamé. Se volteó a mirarme.
-¿Qué?- me preguntó con un leve dejo de desdén.
-La manada queda para el otro lado- le señalé. Mi hermano trató de no sonreír.
-Ya sabía- dijo en un murmullo, bajando la cabeza. Después se volteó y empezó a caminar a otro lado.
Avanzábamos muy lento, cada paso parecía ser una odisea para mi amigo. Sirius lo miró y soltó un suspiro. Después, se colocó a su lado, sierviéndole como apoyo.
-¿Que hacés?- preguntó Luca, entre asombrado y enfadado.
-Te ayudo a caminar- contesto mi hermano con una sonrisa comprensiva.
-No necesito ayuda, estoy bien- Contestó el lobo negro separándose de mi hermano y probando de dar un paso. Tembló tan violentamente que tuvo que sentarse para no caer.
-Si, estás re bien- dije con sarcasmo, aunque también lucía una sonrisa. Mi hermano y yo nos acercamos a Luca, él por la derecha y yo por la izquierda, y lo ayudamos a caminar.
-Por acá hay un arroyo, donde podés lavarte las heridas y descansar un poco- le dije a Luca. Él se limitó a asentir febrilmente con la cabeza.
Habíamos avanzado bastante, cuando apareció Cris. La miré asombreda y levemente avergonzada. Me había olvidado por completo de ella.
-¿Qué pasó?- nos preguntó.
-Nada. Luca está herido y lo ayudamos a caminar- le contestó mi hermano. Ella no hizo más preguntas y caminó con nosotros. Ya caía la noche cuando llegamos al riachuelo. Dejé a Luca, que se lavaba las heridas, con mi hermano.
-Se amable con él, por favor- le supliqué. Sirius me miró un instante. Luego asintió con la cabeza. Cris y yo partimos a buscar algo de comer. Estaba segura de que mañana llegaríamos a la manada.

*salgo del agua y me voy a un arbol a unos metros de las chicas y del hermano de Agus...apollo la cabeze entre mis patas y me quedo dormido...*

Nos despertamos cuando rayaba el alba, listos para seguir con nuestra caminata. Aparentemente, una noche de descanso le había sentado genial a Luca, porque ya caminaba con naturalidad. Llegamos a nuestro territorio antes del ocaso. Sentí una alegría infinita por estar allí. Estábamos por llegar a la cueva, cuando, cerca del arroyo, aviste una figura blanca con aspecto, no triste, si no desolado.
-Chicos, voy al arroyo un instante, luego vuelvo a la cueva. Cris, presenta a mi hermano- les dije. Sirius me miró, dudando, después asintió con la cabeza. Ellos siguieron su camino y yo fui hasta el arroyo.
Quedé a unos escasos metros de la figura blanca que, desolada y entristecida, no había percibido mi presencia.
-Hola, Zenit- la saludé. Ella pegó un respingo tal que por poco se cae al río.

Desperte de mi sueño,estaba con el pelaje de mi cara mojado,me acerque a la orilla del lago y limpie mi rostro,pero no pida para de llorar,mordí mi cola con todas mi fuerzas y la hice sangrar-
Ya para maricon- me dije a mi mismo y luego deje de morder mi cola y pare de llorar,me limpie la cara y empecé a dar un paseo para relajarme...

Hace ya un rato que vuelvo a estar en el territorio de la manada, estoy andando siguiendo el rio, estoy mejor que hace unas horas, mi cara no muestra señales de llanto y mi postura ya no es tan deprimente.
Llevo la cabeza gacha asi que no me doy cuenta de la presencia de Agus y Zenit hasta que estoy a pocos metros. -Agus- mi grito de sorpresa sobresalta a ambas -Hola Chikara- Las dos parecen haber llorado. -Cuando llegaste?- me mira con una leve sonrisa -Luca, Cris, Sirius y yo acabamos de llegar- ladeo la cabeza sorprendida -sirius?- -si, es mi ermano, ahora Cris debe estar presentandolo al resto- sonrio -bueno pues voy a presentarme- Ambas asienten con la cabeza y yo reanudo mi trote. Esas dos parecen conocerse de toda la vida... Se hecharon mucho de menos.
Me dirijo a la cueva pero a medio camino encuentro a Blood andando a paso lento, -Blood?- Da un brinco y cuando me mira sus ojos muestran un brillo de tristeza -Ola- Su voz suena apagada y sin sentimiento, respiro ondo intentando encontrar valor para ablar... -Blood...Yo, yo...Lo siento, no se que me paso antes... Es solo que no se como tratarte...- suspiro entre derrotada y aliviada. Por fin le deje claro que no estoy enfadada ni nada por el estilo, deje mi orgullo de lado y este fue el resultado.

Me quedé algo sorprendida por la reacción de Zenit, pero le devolví un abrazo con toda mi fuerza. Cerré los ojos para evitar llorar, pero aun así se me escaparon una o dos lágrimas traicioneras. Estuvimos abrazadas un rato, antes de soltarnos. Fue en ese instante cunado nos interrumpió Chikara. Cuando se fue, nos miramos un instante
-Vamos a la cueva- le dije sonriendo, y comenzamos a caminar, una junto a la otra. Cuando llegamos a la cueva, ya habían presentado a Sirius, que charlaba tranquilamente con Laura y Brisa. Zenit miró a mi hermano entre asombrada e intimidada.
-Agus... ¿Quién es?- me preguntó en un murmullo.
-Ese es Sirius, mi hermano- le contesté sonriente.
-Wow. Es enorme- dijo, sobrecogida- ¿Cómo lo encontraste?-
-Bueno, cuando me escapé llegué a mi antiguo territorio- dije con voz temblorosa- allí lo encontré. No sabía que aún estaba con vida- dije, y se me quebró la voz. En ese instante, escuché un chillido de sorpresa-felicidad, un correteo, y un grito.
-¡¡¡¡MAMAAAAAAÁ!!!!- exclamó Remus, mientras corría hacia mi, hecho un mar de lágrimas. Llegó hasta donde me encontraba y me abrazó con fuerza una pata (no llegaba a más de eso)
-¡No vuelvas a irte nunca!- me suplicó mientras se restregaba contra mi pecho, su voz se quebraba por los sollozos.
-No voy a volver a hacerlo- le dije mientras lo abrazaba, con lágrimas en los ojos. Era consciente que de que toda la manada me miraba, pero no me importó. Me dejé caer en el suelo, con mi hijo todavía aferrado a mi, como si tuviese miedo de que, al soltarme, me desvaneciera en la nada.

esta Bien...yo tambien fui un completo idiota....tambien lo siento- dije escondiendo mi cola que aún sangraba.
¿sucede algo?- dijo ella sonriendo.
No nada,¿me acompañas?- dije amigablemente.
Claro...- dijo y empezamos a caminar.

Aunque el crea que no e visto su cola se equivoca, parece que se la aya mordido el mismo... Llevamos un rato andando en un silencio sorprendentemente comodo, estoy satisfecha con migo misma, al final deje mi orgullo de lado y pedi disculpas, aunque mi sorpresa llego cuando el tambien pidio perdon. Se nota que ha sufrido mucho y quizas no conocer algo es mejor que trnerlo y luego perderlo. Suspiro con pesadez, el me mira preocupado y yo solo atino a sonreirle tranquilizadoramente, gesto que el repite.

Me puse de pie, con Remus todavía aferrado al pelaje de mi pecho, y caminé hasta donde estaba mi hermano, hablando con Zenit.
-Sirius- lo llamé, el se volteó- Él es Remus- Mi hermano inclinó la cabeza para mirar al cachorro, que estaba bastante asustado por su tamaño.
-Ho-hola- lo saludó el pequeño con voz entrecortada y el rabo entre las patas. Sirius esbozó una sonrisa y se echó al suelo hasta quedar a la mima altura que Remus.
-Hola, pequeño- dijo mi hermano con tono suave y comprensivo- Soy el tío Sirius.- Me hizo gracia el título "Tío Sirius". Remus movió tímidamente la cola.
-Yo soy Remus- apuntó, y, algo más confiado, apoyo las patas en el hocico de mi hermano. En eso, apareció Brisa.
-Estoo, Agus... hay un lobo nuevo- me comunicó. Me volteé a mirarla.
-Bueno, voy a hablar con él- dije, y encaré para la salida.
-¡¡NOO!!- escuché chillar a Remus detrás de mi, que salió corriendo y se aferró a mi pata -No te vayas- me suplicó. Me quedé un tanto sorprendida "¿Tanto me había extrañado?"
-No voy a irme, peque- le dije en tono tranquilizador- Pero, si quieres, puedes venir conmigo- le ofrecí, y lo subí a mi espalda.
Caminé con Remus aferrado a mi espalda, que me iba contando cosas que había hecho durante mi ausencia, hasta que llegué al lago. Debajo de un árbol, con un ciervo muerto a sus pies, había un lobo gigante, creo que hasta más grande que mi hermano. Me acerqué a él despacio.
-Me dijeron que sos nuevo en la manada- fue mi saludo. Él se dio vuelta de un salto, no se había percatado de mi presencia.
-Algo así- me contestó -Aún no estoy seguro de estar del todo adentro- y esbozo una sonrisa. Remus, que seguía en mi espalada, se balanceó un poco.
-Yo soy Agustina, Alfa de la manada- dije levantando mi cola. Él me miró con un destello en los ojos.
-Yo soy TheEvilWolf, pero pueden decirme Evil o Wolf- contestó.
-Y, ¿A que viniste a la manada?- le pregunté, mirándolo fijamente. Remus, aún en mi espalada, nos miraba sin atreverse a abrir la boca.

Escuché la conversación de Agus y Wolf
yo- AGUS!! - se l odije para que no sea tan grosera con él
Wol mstró una sonrisa extraña. Fuí a vigilar el territorio y vi a Blood hablando con Chikara. Un humano le apuntaba a Blood con un rifle mur grande
Corrí ligeramente hacia Blood y me tiré en sima de él corriendolo a un lado. El humano disparó y la bala me pegó en el pecho. Pero eso no me impedía seguir peleando. Corrí hacia el humano y me pegó otro balazo, pero este lo esquivé y salté sobre el humano quitandole el rifle de la mano. Le mordí el cuello y este co nsus ultimas fuerzas agarr´oel arma y me disparó cerca de donde estaba la otra bala. Lo morí aun mas uerte el cuello y al instante murió.
Blood- Ehh.. gracias y...
yo- Luego me agradeces... teno que volver a la manada
Llegué corriendo a la manada mientras mis heridas sangraban
Agus- Criiis! ¿estas bien?
yo- Seeh.. sol oson dos balazos ¬¬' los balazos n ome hacen much oefecto de dolor.. así que me los aguanto
Blood viene corriendo y baja las orejas. yo le cuento todo lo que pasó a Agus.
yo- Ah.. bueno, no importa.. sol ome recostaré en esa roica a descansar