︻┳═一 Broken Rose.

yo- Humm..obra de Erick y Toma
Agus- Sí, tenés toda la razón
A Agustina le empezó a sonar el celular.
Agus- Sí, sí, ajá.. okey tío.. vamos para hayá
Ella cortó
yo- ¿qué sucede?
Agus- Mi tío, dice que vayamos para hayá ahora mismo
yo- ¿y qué hay de los perro?
Agus- Vamos con los dos..
Rápidamente fuimos caminando.. más bien trotando xD

-Garra!- le lanzo el paquete a mi amigo que alza el vuelo girando y dando vueltas para escapar de las balas. Aprovecho la distraccion para dispararle a uno de los policias, este cae gravemente herido mientras sus compañeros intentan refugiarlo. -Debuelvenos eso!- uno de los polis me amenaza con su pistola pero no tiene oportunidad de apretar el gatillo pues Sable le rompe el brazo de una mordida. -Eso no os pertenece, es informacion confidencial de mi Don. Y no voy a dejar que os la lleveis. La pelea vuelve a empezar, Garra ya debe estar con Marco, aora solo lucho por mi vida y la de Sable. Caigo al suelo, vacia quedo mi pistola, Sable deja caer el flacido cuerpo de un perro policia al suelo, puedo ver que tambien esta cansado. Quedan tres ombres, me han acorralado cierro los ojos esperando mi inevitable destino, recordando como llegue a esto...
---FLASH BAG---
Entro a la mansion, voy directa a la oficina de Marco, nadie me detiene al pasar, saben que es peligroso meterse en mi camino... Cierro la puerta detras de mi y me pongo delante del escritorio de madera. -Chikara, hubo un altercado en la base 3, robaron barios archibos de crucial importancia- La base 3? Esa no esta muy lejos de aqui... El me observa mientras pienso, sabe que no debe darme prisas. -Fue la policia verdad?- El asiente con la cabeza -estan estacionados no muy lejos de aqui, son 8, van harmados y son experimentados- Sonrio ante la perspectiva, a demas de todo eso seguro tambien los encontraba enfadados... Haha supongo que a nadie le gusta que le pinchen las ruedas... -Ahora mismo voy-

Salgo por la puerta, ya me informaron de los detalles y ahora voy a pasarmelo bien...
---END---

Oygo el sonido del disparo, no una si no dos veces, pero el tradicional frio antecesor a la muerte no llega. Abro los ojos y veo a dos de los polis muertos en el suelo, abro mis ojos en asombro y jiro la cabeza buscando al ejecutor. Vuelvo mi vista a los cadaberes y me doy cuenta de que aun queda un hombre en pie. Este tiene su arma apuntandome y cuando me dispongo a atacar una sombra plateada lo derriba gruñendo. -Sable aqui- El animal se acerca a mi lado y yo cojo al poli por la cabeza y el cuello, girando mis manos en sentido contrario no me relajo hasta que no oygo el escalofriante crujido de los huesos al resquebrajarse. Me siento en el suelo, recostandome en la pared donde me acorralaron. Miro de nuevo por la calle y no veo a nadie. -Quien demonios me salvo?-

Me guardé la Beretta en el bolso, al tiempo que seguía corriendo junto a Cris.
-No tendrías que haber echo eso- me reprendió.
-¿Y qué? ¿Querías que dejara que la mataran?- le pregunté, desafiante.
-No pero... Agh, los mafiosos de distintas familias no se ayudan entre ellos así como así- dijo, poniendo los ojos en blanco.
-Vos nos estás ayudando- apunté.
-Es distinto- replicó.
-Es más, ahora mismo vamos a ir a ver a otra familia mafiosa, para que nos ayuden- gruñí.
-¡Sigue siendo distinto!- me dijo. La miré un instante.
-Eso también lo fue, conozco a esa chica de algún lado- confesé en un murmullo. Cris dejó de correr solo para mirarme con asombro.
-¡¿Qué?! ¿De dónde?- preguntó
-No se...- Como ninguna más dijo nada, seguimos corriendo. Rocky y Notte iban detrás nuestro.

Llegamos al lugar, un restaurante privado de la familia Ravizza, según me habían informado. Mi tío estaba sentado junto a una joven, que, si no me equivocaba, era la nueva "Don" de la familia Rivizza. La miré con respeto, no solo por ser más grande (y probablemente más experimentada) que yo, si no por el alto puesto que había logrado. Era la prueba viviente de que las mujeres somos, como mínimo, tan buenas para la mafia como los hombres.

Me senté a la derecha de mi tío, y Cris a la izquierda.

Pasó rápidamente una semana. Agus y yo estabamos preparadas.
Fuimos hasta la ofiscina de Fabiano.
Fabiano- Jaja, okey.. supongo que hoy es el día ¿estan todos preparados?- Había más de nosotros por la ofiscina, ellos también iban a cumplir con el plan armado
Llegamos en auto hasta el edificio
Agus iba a entrar, mientas que yo y Leopoldo nois quedamos afuera disimuladamente

Entré a la oficina con aire decidido, dirigiéndome a la mesa de informes., que era atendida por la misma mujer de la otra vez. Ese día, llevaba un horrible maquillaje color turquesa fuerte en los ojos, tan extendido que le llegaba hasta las cejas. Me dirigió una mirada gélida.
-Buenas tardes, tengo un cita con el señor GianMario Cattaneo- dije con voz segura. La mujer me miró de arriba a bajo.
-Piso 5, sala 23- me dijo secamente. Me metí a un ascensor y subí hasta el 5° piso. Allí me bajé. El pasillo estaba desierto, como habíamos planeado. A esta altura todas las salidas de gas estarían tapadas. Con mucho disimulo, me metí en el cuarto de limpieza.

Allí estaba, grande y aparatosa, la fuente de gas que abastecía el edificio. Di rienda suelta a la llave de paso, el gas fluía a gran velocidad. Un débil ruido de explosión que provenía del piso de abajo me indicó que ya se había producido la fuga. Me tapé la cara con un pañuelo y salí por las escaleras, hasta llegar a una salida de emergencia. Allí estaban Cris y Guido.
-Listo, ya se produjo la fuga... Solo queda...-
-Esperar- Guido terminó la frase por mí y me dirigió una sonrisa.

Patee una goma del auto molesto y con mi puño golpee el capo enojado-
¡Erick!¡Tranquilo Chaval!- dijo Toma agarrandome por los hombros.
Si lo se,solo estoy molesto.vamos de vuelta a ma masión para que arreglen el maldito auto- exclame con una voz fria.
Bueno...- dijo el y entro y se sento adentro del asiento del copiloto.Yo entre y me sente,arraque el auto pero este solo solto un terrible humo y luego se apago-
¿Es un chiste? Me cago en este auto de porqueria!!- dije enojado.
Toma solo se reía,este pibe siempre le veía el lado positivo a las cosas,yo no entendia como carajos lo hacia,el era un chico demaciado gracioso aparte de ser mi mano derecha y mi mejor amigo.

Agus había cumplido con la misión. Empezé a observar al rededor. Con el arma en la chaqueta, fuí hacia la esquina para observar. Desde lo lejos se veían los bomberos y la policía investigando.
fuí corriendo hacia agus y dije- hay bomberos y policías, estan investigando todo por hayá- luego vimos a Toma y a Erick empujando su auto ya que este de seguro estaba descompuesto y no arrancaba.
Erick- Aún no sigo convencido que empujar el auto sea buena idea!
Toma- Ah no falta mucho.. jajaja xDD
Agus se dió vuelta como para que no la vean
yo- Euu mejor que no pasen por esa esquina
Ellos se detenieron a verme
Toma- ¿por? jeje
yo- Está la policía.. de seguro los van a ver. Yo supno que los estan buscando

Ah..esos gays se la veran con nosotros...- dije riendome y haciendo fuerza empujando el auto.
Ya Erick,te va a agarrar un paro cardiaco- dijo el entre carcajadas.
estos estan locos...- dijo ella.Yo la mire y luego revolee la vista sin darle bola.
Via que estaba la chica de antes,no puede evitar mirarla le tenia que preguntar por que nos ayudo pero mejor la dejaba tranquila que por lo que veo estaba en el medio de una misión.
Vamos a ayudar...- dijo toma.
Adelante...- dije y saque la Black Roses disparandole a un poli en la cabeza y rodando atras del auto con toma que saco la 9mm y empezó a disparar,empezamos con una buena distracción y nos cubriamos con el auto,el cual nos servia para cubrirnos de las balas,igual ya estaba descompuesto así que no me importaba,seguia con mi sombrero puesto y sonreí friamente mientras disparaba.

En mi mente yo me reía. Vi un auto de policias que venian hacia nosotras. Yo sol osaqué u narma y le apunté a las ruedas. Disparé y el auto peó una ran frenada dandoce vuelta.
Aus- ¿estarán bien?
yo me acequé un poco y un hombre se movía
yo- Seeh estan bien (xD)
Rápidamente salimos corriendo a toda velocidad.
Un auto Voyage negro paró en la calle cerca nuestro.
Se abrió la ventanilla y estaba federico. Él sacó la cabeza por la ventana
Fede- ¿Las ayudo?
yo- Ahh! nos salvaste..
Agus, yo y un par más subimos al auto. Agus le iba diciendo hacia donde tenía que doblar. Íbamos a una velocidad muy rápida.
Extrañamente nos cruzamos a Erick y Toma en otro auto. Íban conduciendo a la par que nosotros. No había rastro de policías

(Momentos atrás)

Buongiorno Don Giudici.-Le saludo cordialmente con la mesa ya reservada por un lado.
Buongiorno Dama Ravizza, he escuchado buenas noticas sobre usted.- Me responde de igual forma y los dos tomamos asientos.
¿En que puedo ayudarle,Señor Giudici?.
Usted ahora es la jefa de los Ravizza, una familia poderosa, como la mía.Me encantaría formar una alianza.-Enlaza los dedos de sus manos y las coloca en la mesa.-¿Qué opina?, supongo que usted ya conoce los beneficios de este acto.
Por supuesto.- Respondo con una sonrisa.- Y acepto con bastante gusto su propuesta, estoy segura que no nos arrepentirémos

*Anduve las calles por media hora hasta que encontre a un hombre con dos caballos que gritaba:
:¡Vendo caballos,solo 1.500 euros!
*Lo mire por un momento hasta que me acerque y le di el dinero justo,el caballo ya traía las herraduras,la silla,las bridas y algunos accesorios para el mantenimiento.Fuí a trote y por poco nos atropella un coche,cojí del mango la espada pero ví a unos policias y la volví a esconder*

Íbamos a velocidad vertiginosa atravesando las calles. Yo le gritaba las indicaciones a Federico, aunque estaba bastante asustada por la velocidad que llevábamos. En eso, pasó un coche blanco, tan rápido, que parecía una manchita blanca. Y no sin motivo: lo perseguían dos autos iguales de color café.
-¡Allí! Aquél es el auto del gerente- grité. Federico dio un viraje brusco y se unió a la persecución. El auto blanco estaba atrapado, había dos nuestros detrás y uno a cada costado. Tal y como lo planeamos, lo guiamos hasta las afueras. Allí, tuvo que frenar de golpe, derrapando, porque dos camionetas nuestras le cerraban el paso.

Automáticamente un grupo mafiosos bajó del auto blanco, sacando las armas. También bajamos nosotros, por su puesto. Y había que decir que nuestros enemigos estaban en desventaja. Nosotros éramos muchos más. No hacía falta decir nada, el tiroteo comenzó por si solo.

Saqué el arma de m ichaqueta, y la apunté hacia un tip oque estaba dado vuelta tratando de dispararle a Agus
Le disparé y este calló al pizo. Seguimos co nel tiroteo, por pco me dan, una vala rozó mi hombro, y rápidamente Federico sse puso tas él, y le diparó
yo- Ahh gracias
Agus se lucía, tenía muy buena puntería.
un tipo me arrebat´oel arma de mi mano, y me apuntó. Con una patada le peué en el rostro, y luego arré el arma disparandole.